sábado, 25 de septiembre de 2010

Los secretos

Me encantan los secretos.
Me gusta guardar siempre algo para mí y -por supuesto- adoro cuando alguien comparte su secreto conmigo. Me gusta esa complicidad que se genera alrededor de un secreto, esa hermandad de secreteadores que apenas se delata ante una palabra ajena y la mirada leve buscando la otra en ese gesto de "es nuestro secreto".
Me contaron de una bisabuela que nunca conocí, que pasó las tardes de sus últimos años sentada en una mecedora mirando en lontananza y cada tanto decía "tengo un secreto que me llevaré a la tumba". Se lo llevó nomas y se hizo famosa la anécdota de su secreto, secreto secreto porque a nadie se lo dijo.
La potencia del secreto está en esa reserva que simbolizan para uno, en esa idea de proveeduría de experiencias intimas, intimisimas que uno se guarda para compartir alguna vez, o quizás nunca (como mi bisabuelita). Resultan un parate ante la sobre exposición de redes sociales en las que deambulamos, narrándonos a nosotros mismos como personajes de novela.
Escribir un blog forma parte de esa sobre exposición, por eso yo siempre me quedo algunos secretos, aunque no crea que me los lleve a la tumba.

martes, 21 de septiembre de 2010

Día feliz

Que bonito es el amor, más que nunca en primavera...
"Depende", Jarabe de Palo

Hace ya algunos años que el 21 de septiembre no festejo el día del Estudiante y sobre la llegada de la Primavera a lo sumo un chin-chin y fin del asunto. Me siento ajena al festejo de los pibes y también al de los fetejantes de primavera sin más ni más. Aunque apoyo ambas mociones, no participo.
Hoy a la mañana amanecí normal y el día hubiera transcurrido de igual manera, si no fuera que hace exactamente 15´no me hubiera llamado el Cani para avisarme que estaba en la puerta de casa y se había olvidado las llaves. La presencia -inusual a esta hora- me desconcertó, así que bajé a abrir sin tener noción alguna de que en la puerta me esperaban unas flores, flores de amor y primavera.
Escena romántica, claro que sí, pero el día lo permite y además el corazón da un salto cuando cosas así acontecen.
Feliz día de la primavera para todos! Feliz día del estudiante, también para todos!
Gracias al Cani por esta bocanada de optimismo y por esas flores tan preciosas!

sábado, 18 de septiembre de 2010

...luego existo

Con lo que uno siente pasa siempre igual, que lo siente hasta que deja de sentir y ya.Es como el juego que se le hace a los bebés: ahora tá, ahora no ta´(con el tonito típico, conocen).
No estoy hablando de ningún sentir en particular, la teoría es aplicable -por lo menos- a todas las cosas que alguna vez pude sentir: sueño, amor, miedo, hambre, bronca, dolor, tristeza, emoción, nervios, cansancio, alegría, hastío, malhumor, buen humor, día de sol o todo oscuro. En fin, que la lista podría seguir.
Hubo alguien que llegó a decir que el sentimiento es pura imposibilidad de dejar de sentirlo, por tanto se traduce en padecimiento que no se agota. Razón tenía, me di cuenta cuando pasé de mi mentado dolor de muelas a un dolor de tobillo insoportable que inmediatamente devino llanto, compatible con la tristeza que se esfumó en el momento en que me dio alegría escuchar la llave que abría la puerta y me vino un hambre voraz que una vez saciado me provocó sueño. Durante la noche es asunto de Freud y al otro día me desperté emocionada porque había sol y...
Desapareció el cogito?
Siento que puede que sí.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La nostalgia de las cosas


Siempre me sorprendo de la atemporalidad de la memoria o del delay de la experiencia, si uno se pone un ratito a pensar, la delira y si tiene suerte -quien sabe- le sale una teoría que reformule la noción del inconsciente, lo reprimido y lo potencialmente representable.
Pero no es de esto de lo que quiero hablarles, sino de San Cristóbal de las Casas, pueblito del distrito de Chiapas -México- que debe su nombre a Fray Bartolomé -¿se acuerdan de este hombre?- y que es conocido - entre otras cosas- por ser uno de los lugares en que los Zapatistas aparecieron por primera vez ante el Estado mexicano, el 1 de enero de 1994.
Hace días que siento el calor de San Cristóbal, que deseo caminar sus calles, tomarme un jugo en alguno de sus bares. Es extraño como esas cosas de repente se recuerdan y se traducen en experiencia, entendida desde su posibilidad de narrativa más que de inmediatez.
Suele suceder a veces la nostalgia de las cosas, la maldita magdalena de Proust, el septiembre todavía del año en curso, la rutina.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Someone fixs the wall

Es vergonzosa la posición del Jefe de Gobierno Porteño ante la situación de las Escuelas Secundarias. Me gusta la tapa del Página 12 de hoy, cuyo título principal es "El Gestor Dormido" y la foto de Mauricio descansando en el recinto de la Legislatura.
Ese gestor dormido es el caudillo dirigente de tropas de "mayoría silenciada" -así las definió- que quieren volver a las aulas sin pronunciar palabra. Tal como él, que no piensa recibir a los estudiantes ni tampoco pretende resolver el conflicto, solo espera que se cumplan los 180 días de clases, sea en diciembre, sea en febrero.
Ese gestor dormido que acusa a la ciudadania no responsable por no colaborar con este Estado hacedor. Hacedor de veredas, baldosas, enrejado del espacio público, escuchas ilegales; impulsor de la Policía Metropolitana, de la recolección puntual de basura, del sistema de contralor entre vecinos; promotor de ¿la escuela pública?, internet, inglés y demás bienes ¿imprescindibles? para la educación.
No voy a hablar de cifras porque no las comprendo, simplemente quiero dejar sentado aquí - por si a alguien le interesa- que mientras el gobierno de la ciudad construye en su discurso a jóvenes irresponsables y autoritarios que no solo quieren salvarse de una obligación, sino que además le están quitando el derecho a miles de niños - hijos de esa mayoría silenciada, ¿silenciada por quien?- de estudiar y poder usar las computadoras con internet que les pusieron en las salas en las que se caen los techos y pronunciar, con perfecta acentuación "yes teacher". Ayer se realizó una asamblea con la asistencia de estudiantes de 50 establecimientos escolares diferentes que cuentan con el apoyo de muchos de sus docentes y están pidiendo condiciones básicas de infraestructura para estudiar ellos y los hijos de esa mayoría silenciada - ¿silenciada por quien?- a la vez que nos devolvieron el ejemplo de la lucha organizada, enérgica, y -gracias al cielo- irreverente, que no cede, al menos por ahora, a la comodidad del botoneo y el estate quieto que les quieren imponer.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Como lo imposible por fin hecho

Circula una carta que el Subcomandante Marcos le envía a Sabina en la que le cuenta de como vino a darle consejo un viejo - no muy sabio- que le dijo que las buenas mujeres son aquellas que ante un dolor de muelas recuestan la mejilla de los adoloridos sobre sus pechos, en lugar de proponer analgésicos, antiinflamatorios y demás fármacos.
La historia de la carta me encanta desde que la conozco y mucho más me gustó saber que el muy osado Marcos le envió junto con eso un poema que Sabina musicalizó en el disco Dímelo en la calle y se llama "Como un dolor de muelas".
El caso es que lo lindo de la anécdota no quita lo efectivo de los analgésicos, hecho que pude comprobar en estos días en que los abrazos del Cani resultaron insuficientes para semejante dolor que me agobiaba.
Va pasando todo por suerte y ahora puedo recuperar la poesía.
No hay como un dolor de muelas aliviado!

martes, 7 de septiembre de 2010

Ese ahí

MI GURI (O MEU GURI)

Cuando, maestro, nació mi retoño
no era buen momento para retoñar
Ya fue naciendo con cara de hambre
y yo no tenía ni nombre para dar
Cómo fui tirando, no le sé explicar
un poco guiando y dejándolo guiar
Siendo cachorro mi hijo,
un día me dijo que él iba a llegar

Ese ahí, ese ahí
Ese es mi gurí
Ese ahí
Ese ahí, es mi gurí
Y él llega

Llega sudado, con paso agitado
y trae siempre un regalo para impresionar
Tanta cadena de oro, maestro,
no queda más cuello que adornar
Un día trajo un bolso, ya con todo adentro,
llaves, amuleto, rosario, auricular,
pañuelo y una pila de documentos
con que por fin me pueda yo identificar

Ese ahí, ese es mi gurí
Ese ahí, es mi gurí
Y él llega

Llega hasta el barrio con su cargamento
pulsera, cemento, reloj, llanta, grabador
Rezo que pueda llegar sano y salvo,
hay una ola de asaltos de terror!
Llega y me consuela, yo le doy consuelo,
lo apoyo en mi pecho y me empieza a acunar
Cuando me despierto, miro a mi lado
y el muy desgraciado ya fue a trabajar

Ese ahí, ese es mi gurí
Ese ahí, es mi gurí
Y él llega

Llega estampado en el diario,
retrato con venda en los ojos, título, iniciales
Yo no entiendo a esta gente, maestro,
tanto lío por esto hay que armar?
Mi gurí caído, parece estar riendo
yo lo veo tan lindo, con la panza al sol
Desde el principio, no dije, maestro
él dijo que un día él iba a llegar

Ese ahí, ese es mi gurí
Ese ahí, es mi gurí

Chico Buarque (del disco Aznar canta Brasil)