Odio que me pregunten cuantos habitantes tiene el lugar en el que vivo.
No entiendo que aporta, en una charla de café, insignificante dato.
Decir 1.000.000 de personas no representa la arquitectura de la ciudad, sus cultivos principales, la forma de ser de su gente, la geografía que la compone, ni otras cosas verdaderamente mas relevantes.
No soy partidaria de lo cuantitativo a la hora del conocimiento, mucho menos cuando el objeto de interés no está ni cerca de tener que ver con lo liviano de una charla distendida.
Reducir una ciudad a números es perderse la parte jugosa del asunto. Pongamos por ejemplo a Tucumán, si hablamos de cifras perderíamos el olor de los azahares.
miércoles, 28 de abril de 2010
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2 comentarios:
los números ocultan más de lo que cuentan! nunca los retengo!
pero bueno en un billete 00 no es lo mismo que 000, o no viki?"tirame un cien"!!jaja son tus palabras no las mías
Besos! Lu
los números ocultan más de lo que cuentan! nunca los retengo!
pero bueno en un billete 00 no es lo mismo que 000, o no viki?"tirame un cien"!!jaja son tus palabras no las mías
Besos! Lu
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