viernes, 30 de enero de 2009

Con insomnio

Siempre es mejor cuando llega la mañana y aparece el sueño que se estuvo haciendo el pícaro gordito y suena el despertador y -aunque putées- te tenés que levantar.
Anoche, mientras padecía un insomnio inexplicable, pensaba en sus estragos. A las 4:35 a.m. le dije -desafiante- que esa batalla la ganaba yo y que hoy no iba a andar boqueando.
Al amanecer preparé un café doblemente negro, me calcé los auriculares y me lancé a la calle.
La música y el alba disiparon las lagañas. Cuando volví a ducharme me cruce con el canillita amigo. Me dio risa y le dije hoy pedí pri con pri. No me entendió.

miércoles, 28 de enero de 2009

Vida Cotidiana

Me alcanza la bufanda y amorosamente me sonríe: tiene la esperanza que al llegar a la esquina una ráfaga de viento me ahorque o que yo decida suicidarme con la aguja con la que me ha cosido la camisa.
Tomo la bufanda y dejo la sonrisa: tal vez sea cierto que afuera hace frío.
Por fin solos, Cristina Peri Rossi

lunes, 26 de enero de 2009

Delicate

Descubrí anoche que Damien Rice canta otras canciones aparte de The Blower´s daugther.
No voy a decir que el tipo es fenomenal y cerrar la oración con un ¡Que Bruto! Pero sí que el chico estuvo bien.
Me pareció que se movía con soltura sobre el escenario y que tenía mucha chispa ; lo que considero bastante si hablamos de un irlandés cuya fama se la debe a la tristeza y sus derivados.
Aquí les convido esta canción.

En relación al post anterior

Viki:
Es muy simple; a las ondas sonoras se las mide en amplitud, en frecuencia, en sus armónicos, etc. Y no son materia, obviamente, cada día que pasa profundizan mas su estudio.
Por ejemplo, recién hace muy pocos años lograron saber el porque los Stradivarius suenan como suenan. Llegaron a la conclusión que, aparte de las maderas utilizadas el secreto, fundamentalmente, estaba en las sucesivas capas de barniz con que el Sr. Stradivarius los lustraba. Aún así, todavía ningún violín actual logra el sonido de los violines de este buen señor.
Así con los metales, maderas o cuerdas, humanas o no, que producen sonido. Hasta aquí, y podríamos seguir, hablamos de sonido.
Música es otra cosa; la que no se mide, la que no se analiza, la que no importa si es materia o no y si le cabe el principio de incertidumbre o los cuentos de Fermi. La música es buena o mala, ni culta ni popular. Es la que te llega, la que cuando inundan las nostalgias te hace llorar o cuando uno está bien, te hace pasarla mejor. Siempre he creído en eso.
Cuny
Gracias Cuny

sábado, 24 de enero de 2009

De fotones , electrones y deleites

Quiero subir un post en el que hablo de lo maravillosa que me parece la música y digo que, de todas las artes, es mi preferida. Intento explicar que lo grandioso del asunto es que quienes hacen música llegan a un nivel de pensamiento en el que se eliminan las asociaciones simples, y todo es puro inconsciente. Pretendo decir que logran la abstracción en su estado puro y entonces desaparece la materia. Al llegar a este último razonamiento me detengo, nada se yo de físicas y materias, así que mejor instruirse previamente.
Comienzo la búsqueda en la net y pregunto si el sonido es materia. Las respuestas son poco precisas, me hablan de ondas sonoras que transportan energía pero no materia. Pregunto entonces si la onda lo es y me entero que un francés (de Broglie) siguiendo los postulados de Eisten y la física cuántica, lanza una hipótesis que considera que la materia puede tener propiedades ondulatorias. Sin embargo naides me responde si por si o por no. Mi hermana Lucía, con tono docto, me dice que si el sonido es medible, entonces si . Pero ella se basa en suposiciones lógicas que wikipedia no menciona. Sigo la pesquisa y termino en el Principio de Incertidumbre de Heisenberg. Llegada a este punto, mando todo a la mierda.
Yo disfruto de la música sin saber nada de sus propiedades. Es placer lo que me produce y este si que no es materia o al menos me niego a que lo sea. Mejor termino este post y lo subo así, confundido.
Igual, si alguien sabe de mis dudas y quiere resolverlas, bienvenido. Nunca está de más esto de informarse.

miércoles, 21 de enero de 2009

Suposiciones alrededor de una ventana

Me gusta la cortina enrollada, liberando la vista a los curiosos de ambos lados.
Imagino que los que están adentro disfrutan de ver a transeúntes como yo, que se detienen a fantasear sus historias.
Además los árboles y esas persianas abiertas a lo que brinda natura.
Recibir el aire, el sol, la calma del sábado por la tarde.
Me arriesgo y digo que -en el momento de la foto- ellos dormían la siesta y eran dos, pero evitaban la cucharita. Por la calor, vio.
Quizás al despertar se tomaron unos mates y leyeron revistas.
Otra opción es la del amor y el roce de los cuerpos.
Mejor esta última, no les parece?
El amor suele ser siempre un gran plan.

lunes, 19 de enero de 2009

Rancio

El lugar era lúgubre desde el comienzo y eso que veníamos cargando una luminosidad espasmódica. El aire pintaba rancio e inmóvil y un reggaeton anónimo ladraba en la radio mientras nosotros deliberamos sobre verduras pertinentes para la parrilla.
El chico que nos atendía no superaba los 20 años y su resignación era propia de un domingo por la tarde, a quien se le podía ocurrir querer verduras. Apenas si nos escuchaba mientras ponía con desgano los pimientos en la bolsa. Su apatía era tal que ni siquiera se detuvo a pensar la tarifa y dibujo una cifra que resultó altamente conveniente. Lo único que atinó a decir fue que se pagaba adentro.
Tras el mostrador una chica volaba sueños más jugosos para la vida sin importar nuestra presencia. A su espalda un hombre apoyaba su falsa y blonda cabellera sobre la pared y dejaba caer los brazos vencidos por el peso de un aburrimiento insoportable. Pagamos y nos fuimos.
Al salir, dijimos que la oscuridad del ambiente era avasallante y se me vino a la mente el burdel de Donoso en Lugar sin límites; la escena era digna de una novela decadentista.
Por suerte el aire afuera era limpio y claro. Y se nos dio por reír.

sábado, 17 de enero de 2009

De los viajes

Me gustan las crónicas de viajes; espero con ansias los relatos de los viajeros y si demoran me vienen así como que unos nervios, aunque se perfectamente que el lema reza: "cero noticias, buenas noticias".
En estos momentos el tiempo es de vacaciones y los mails comienzan a llegar apurados y abultados. Cada quien en diferentes lugares, con diversas anécdotas y amores; entusiasmados, enérgicos con buenas vibras.
Pienso que viajar siempre trae esas ganas, la sensación de que el mundo cabe en el bolsillo y uno lo está andando. Sueños de libertad y cargar la mochila de un lado al otro, es como si uno se creyera inmenso, ancho y pleno.
Recuerdo una vez, venía en el 86 regresando de mi última ida; en el mismo colectivo había un chico norteamericano que aterrizaba en Buenos Aires y no sabía mas que decir hola. Su equipaje era discreto y su desconocimiento enorme. Nos pidió si podíamos avisarle en Avenida de Mayo. Cuando bajaba lo observé detenidamente. Se quedó unos segundos contemplando esa primera imagen, después se calzó las gafas, se colgó la mochila al hombro y emprendió la caminata.
Pensé que ese es uno de mis momentos preferidos en los viajes: la incertidumbre de lo que vendrá, pero la certeza de que uno está ahí pa descubrirlo.
Pucha, si de solo imaginarlo me vienen los escalofríos.

No voy a dejar ni un camino sin andar.

miércoles, 14 de enero de 2009

Que sea bueno para ti

Poco sabía yo de Las Pelotas el día que me invitaron a verlas en el Club Caja Popular; la única canción que conocía era Sera que en aquel entonces sonaba demasiado en la radio, y de la banda solo podía decir que era "la otra", la chica bajo perfil, independiente y rebelde que apenas quería juntarse con los muchachos divididos.
Cuestión que me fui como quien va un concierto y no pregunten que, pero mientras saltaba alocada repitiendo "uva, uva, uva...", me dije a mi misma que de ahí en más, sería pelotera. Entonces seguí a los muchachos por todo el país y para no contradecir mi condición grouppie, no pude menos que enamorarme del Bocha.
Como amante fiel y consentida, cada vez que aparecía la histeria que me poseía me obligaba a gritar "que hombre", mientras me estremecía viéndolo mover sus piernas con esa forma tan característica suya: los pies inmutables sobre el suelo y las rodillas flexionadas -de una a la vez- hacia adelante y atrás. Entonces el flaco saltaba y decía una genialidad tras otra, y le hacía pequeñas bromillas a Daffunchio y cantaba Tucán y todo era una fiesta.
La última vez que las vi en vivo, fue también en Tucumán, pero esta vez en Central Córdoba. Recuerdo que le dije a mi amigo Adrián: Sokol ya no es el mismo, temo que la rehabilitación le está quitando espíritu. El asintió, pero pensamos que lo nuestro era puro egoísmo y que el hombre quería curarse, así que lo disculpamos e igual bailamos, aunque poco más desanimados.
Después se fue de la Banda- oficialmente- para arrancar con proyecto propio y el martes se murió, como bien dijo Maby Sosa "triste rock".
Que más, solo desear que donde estés, la estés pasando bien.

sábado, 10 de enero de 2009

Y, Mariana?

" La libertad sólo es visible para quién la labra
y en lo prohibido brilla, astuta, la tentación.
Nacer a veces mata y ser feliz desgarra.
¿A quién acusaremos cuando triunfe el amor?"


Prometo que no va a seguir doliendo.
Tranquila

jueves, 8 de enero de 2009

Maldición

Juan es solo malaonda, nunca conocí a nadie con peor humor. Jamás sonríe, ni anda bien, ni te da una palabra de aliento. Se dedica a trabajar en la fotocopiadora y a desanimar a cuanta persona se atreva a pedirle copias.
Yo evito, siempre, subir a verlo, pero hoy no pude; así que tomé coraje y enfrenté la escalera. Cuando llegué Juan estaba tirado con medio cuerpo sobre la mesa, la cabeza hacia abajo y las manos cubriéndole la mollera. Atrás las máquinas descansaban silenciosas sin ningún pendiente.
- que aburrido te veo Juan
- (suspiro de fastidio) a ver que me traes
- necesito siete juegos
- va a demorar
- (con resignación) bueno ¿para cuando estarán?
- con suerte, mañana a última hora
Di media vuelta y me fui blasfemando a su persona e injuriando su nombre.
Mientras descendía las mismas escaleras que había subido cinco minutos atrás, juré que escribiría este post.
Maldición, Juan, este es un día hermoso.
(suspiro de alivio)

miércoles, 7 de enero de 2009

Es la historia de un amor...

Es el amor uno de mis temas preferidos. Me gusta hablar, sentir, pensar, hacer y decir el amor.
Me gustan las mariposas en la panza y las horas que se esperan hasta el encuentro.
Me gustan los planes, los besos, la rutina, las cartas y las camas compartidas.
Me gusta la idea de una pareja y ser felices comiendo perdices.
Y aunque no me gustan las batallas, los entredichos, los días que no hay visita y las separaciones; siempre prefiero que sucedan, porque son corolario, secuela, marca y cicatriz de días y noches de pleno disfrute.
Nada me molesta más que el amor que no es.
Y si bien las lágrimas son saladas y la cara se hincha y los dolores parecen demoledores; cada vez que tira el anzuelo, salta el corazón alborotado.
(que no se haga carne lo de Jean Jacques, este para vos)

lunes, 5 de enero de 2009

Toca madera

Nunca se les ocurra salir moneando. Basta que uno camine a gusto consigo mismo, orondo y vanidoso con la imagen que le devuelven las vidrieras para que una paloma -que no es mensajera- deposite su sucia caquita sobre vuestro atuendo.
Dado el incidente solo dos cosas pueden hacerse: no desesperar y luego reír a carcajadas.
Un transeúnte que ve el episodio me alienta diciendo que el acontecimiento trae suerte.
-Si claro, suerte es que la materia fecal cayó sobre mis ropas, evitando la frondosa cabellera.
-Y que no ibas con la lengua afuera, agrega.
Asiento, la sola idea de imaginar la sensación me produce escalofríos.
PUAJ!!!

domingo, 4 de enero de 2009

Fotografías de un sábado

La niña que ofrece tarjetas en el subte está descalza, con la cara sucia y el gesto fruncido.
Es sábado, hace calor y se podría hacer cualquier otra cosa que no fuera pasar la tarde metida en esos subterráneos desiertos. Encima la gente no colabora, niega la oferta con la cabeza, no larga un metal o hace preguntas bobas a las que ella responde con desgano y pequeños gruñidos.
Yo también formo parte de la horda de idiotas que devolverán la tarjeta. Se que mi postura no ayuda, pero me niego a darle una moneda, no por avaricia, sino simplemente porque considero que esa tampoco es la manera. Me quedo dándole vueltas al asunto hasta que llega mi parada.
En el televisor de un bar por el que paso hay imágenes de los festejos del cincuentenario de la Revolución. Unas cuadras más adelante los afiches de la película de la Arrostito y la remembranza del Malba atestado y las entradas agotadas.
Me vuelve la cara sucia de la niña, pienso en los que festejan el triunfo cubano, en los que consiguieron ver Norma Arrostito, la Gaby y en como se conjuga todo esto.
Me pregunto si he de arribar a alguna parte. No me gusta que los golpes de realidad se conviertan en mera anécdota.

viernes, 2 de enero de 2009

Energía

Energía dicen las hadas mientras el mundo pende de un lado y el corazón del otro.
Así empieza Espantapájaros el año, deseando el equilibro entre la materia y los sentidos y valla que desafío.
Por ahora la paz de los primeros días y la sensación de que caben todas las posibilidades, todas las puertas están abiertas, todos los caminos son caminables, todas las hojas aparecen en blanco.
Propongo que -al menos por hoy- seamos como el sol al mediodía que brilla, es fuerte y arde.
El animismo trae ventura.