Don Federico
Te recuerdo ahora,
mi mano te despeina como a un niño dormido,
y regresas a los antiguos días,
a tus campos, a tu olor a caña dulce
y naranjas doradas.
¿Te acuerdas, Federico?
tus cuentos y mi risa.
La palabra flor, para entender la flor.
Tu mano en la mía,
cuando yo era apenitas.
Padre, era tu silencio el amor
que llenaba la casa.
No sé si estás, pero te veo
demorarte en los patios
en esta tarde de lloviznas...
En un recuerdo ya desmemoriado,
acaricio tu sombra
y tus anteojos.
Te recuerdo ahora,
mi mano te despeina como a un niño dormido,
y regresas a los antiguos días,
a tus campos, a tu olor a caña dulce
y naranjas doradas.
¿Te acuerdas, Federico?
tus cuentos y mi risa.
La palabra flor, para entender la flor.
Tu mano en la mía,
cuando yo era apenitas.
Padre, era tu silencio el amor
que llenaba la casa.
No sé si estás, pero te veo
demorarte en los patios
en esta tarde de lloviznas...
En un recuerdo ya desmemoriado,
acaricio tu sombra
y tus anteojos.
María de Zarrabeitia (Cachito, mi abuela la escritora)
2 comentarios:
Aparte de dueña de secretas recetas es escritora??? que grande la Cachito!
Qué hermoso che! Aplausos para la abuela! me encantó. besotes mi Vi.
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