se sienta a la mesa y escribe 
«con este poema no tomarás el poder» dice 
«con estos versos no harás la Revolución» dice 
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice 
y más: esos versos no han de servirle para 
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor 
ni para enamorar a una le servirán 
no ganará plata con ellos 
no entrará al cine gratis con ellos 
no le darán ropa por ellos 
no conseguirá tabaco o vino por ellos 
ni papagayos ni bufandas ni barcos 
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos 
si por ellos fuera la lluvia lo mojará 
no alcanzará perdón o gracia por ellos 
«con este poema no tomarás el poder» dice 
«con estos versos no harás la Revolución» dice 
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice 
se sienta a la mesa y escribe
Juan Gelman 
(Y mientras escribe, siente el frió de la bala que lo está matando. 
Comprende -al fín- que la revolución es el empeño de un deseo. 
Y firma. )
 
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario