domingo, 20 de abril de 2008

Una mañana


Me pregunto si Buscaglia habrá leído este libro antes de escribir aquella bellísima canción. Esa que dice que no se ensaya, que es serio y que el convoy no tiene freno, pero si misterio.

Fizgoneando la vidriera de una librería descubrí el ejemplar. No pude evitar.

Un desayuno, una mañana, un enamoramiento...

"...viajar contigo, sin paletas, es tan intenso como escuchar la vida secreta de las plantas..."

P.D: perdón Juan Salvador, este no va por vos.

2 comentarios:

kike dijo...

Prolífica Victoria: No termino de digerir una de tus semblanzas que ya estás colgando otra. Sobre esta última reflexiono: La portada del libro en cuestión registrado en tu foto, si la miopía no me falla, no se titula "La Vida Secreta de las Plantas", sino "La Vida Santa" de las plantas. Y pienso, debe ser una santidad sin demasiadas opciones, atadas ellas a sus raíces por la castradora institutriz naturaleza. Quizás sólo tienen una oportunidad de aliarse al pecado y esta es cuando conforman el ramo de un seductor enamorado. Pero, como una analogía con el mito edénico, resulta que para que eso suceda primero tiene que ser cortadas de su tallo vital. En conclusión, cuando las plantas (flores) principian su relación con el pecado también comienzan a morir.Hasta la Victoria, siempre.

Mariana dijo...

A Kike: qué bueno cruzármelo en un blog amigo.

a Viki: ya lo dijo el jardinero, disfrutemos mientras podamos... es para crecer más fuertes que a veces viene bien andar pelados. Qué bueno Buscaglia.