Leer es una de las cosas que mas me gusta en el mundo, cuando encuentro un libro que me seduce no consigo hacerme el tiempo para abandonarlo; pero cuando pasa que ni fu ni fa, me olvido del mismo y a otra cosa mariposa.
Aún así, considero que soy poco lectora. Quizás se trate de algún problemilla que no pude resolver con el psicoanálisis, o simplemente que nunca llego a leer la cantidad de libros que quisiera, una especie de adicción incansable que siempre me deja queriendo más.
Lo que es seguro es que cuando me comprometo con la lectura soy muy cumplida. Es decir, minuciosa, detallista y hasta el final; nada de dejar páginas inconclusas o a medio leer.
Además, me fascinan los libros prestados cuyo anterior lector dejó marcas y llamados de atención, cosa que despierta doblemente mi curiosidad. No solo porque -arbitrariamente- pautan un itinerario ajeno, sino porque me obligan a desmenuzar esa otra historia que se va tejiendo en la trama y que excede a la de su autor original.
En suma, que leo caprichosa y consentidamente, pero con convicción y sentimiento. Un poco como hago con todo en la vida, asumo los desafíos cuando me desafían y cuando no, me ahorro la fatiga.
2 comentarios:
doy fé de tu detallismo y minuciosidad en la lectura, de percatarse de todo! no se si buena o no.. pero empecinada lectora seguro! besos vicky!
doy fé de tu detallismo y minuciosidad en la lectura, de percatarse de todo! no se si buena o no.. pero empecinada lectora seguro! besos vicky!
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