Con el paso de los años las actividades y planes se van modificando.
Hay cierta edad en la que uno se junta con las amigas a jugar a las muñecas y otras en las que ya se toma una copita un sábado a la noche, entre otras cosas.
Así también pasa con las posibilidades del amor y las características propias de la franja etaria en la que se manifieste.
De esto me percaté ayer cuando escuché la historia de dos pre púberes que comparten tardes de ring raje y presumidas y de esa manera van dándole forma al enamoramiento que los invade.
Me encantó la anécdota. No solo que el ring raje es un juego super divertido, sino que esa diversión va combinada con el chico que te gusta; algo así como el conito de dos sabores.
Ambos una gran oportunidad, ambos un gran deleite.
Hay cierta edad en la que uno se junta con las amigas a jugar a las muñecas y otras en las que ya se toma una copita un sábado a la noche, entre otras cosas.
Así también pasa con las posibilidades del amor y las características propias de la franja etaria en la que se manifieste.
De esto me percaté ayer cuando escuché la historia de dos pre púberes que comparten tardes de ring raje y presumidas y de esa manera van dándole forma al enamoramiento que los invade.
Me encantó la anécdota. No solo que el ring raje es un juego super divertido, sino que esa diversión va combinada con el chico que te gusta; algo así como el conito de dos sabores.
Ambos una gran oportunidad, ambos un gran deleite.
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