A veces pasa que uno archiva las cosas que solían gustarle, o va cambiando de hábitos y de modas o simplemente se olvida y deja que los días sigan su curso normal, sin percatarse de que hay palabras que ya no usa, gente a la que ya no frecuenta, autores a los que ya no lee o canciones que ya no canta.
Esta mañana, cuando caminaba hacia la oficina vi la fotografía de un helado y recordé que Silvio convocó a los buenos, alguna vez, a tomarse uno gigante. Comencé entonces a tararear la canción y reconocí que la letra era bellísima.
Aquí les dejo solamente el estribillo de este Himno al Animismo.
Esta mañana, cuando caminaba hacia la oficina vi la fotografía de un helado y recordé que Silvio convocó a los buenos, alguna vez, a tomarse uno gigante. Comencé entonces a tararear la canción y reconocí que la letra era bellísima.
Aquí les dejo solamente el estribillo de este Himno al Animismo.
No hacen falta alas
para hacer un sueño,
basta con las manos,
basta con el pecho,
basta con las piernas
y con el empeño.
No hacen falta alas
para ser más bellos,
basta el buen sentido
del amor inmenso
no hacen falta alas
para alzar el vuelo.
3 comentarios:
como me gustaba esa canción! como me gusta esa canción!
gracias por traérmela a la memoria... gracias!
beso
Qué buena que está. Realmente.
para animarme no me hace mas falta el helado.. in progress.. muy muy buen fin de anio prima.. hasta yo me sorprendo.. quiero vernos para tomar un porron y brindar por lo bueno y lo nuevo
Publicar un comentario