miércoles, 7 de mayo de 2008

Incertidumbres

Uno nunca sabe que día va a enamorarse. Al salir nadie nos avisa -como con el frío- "hoy te vas a a enamorar". Entonces nos largamos a la calle y de repente...

Otra cosa que tampoco se puede precisar es el momento exacto en el que nos decidimos por el amor o el espanto. Cual es la frontera que cruzamos. Cuales los móviles que nos impulsan a uno u otro.

Por último, siempre me queda la duda: ¿existirá algún contador de mariposas?

3 comentarios:

Julio dijo...

Al espanto uno lo siente venir, aunque a veces... es preferible hacerse al boludo/a, no??

Mumu dijo...

viki viki viki me gustaría decirte piki, pero así le digo ya a mi prima virli yo ya yo

es hermoso tu blog, ahi te linkie, es de los blogs diario íntimo al que voy a leer cada mañana (casi como la gaceta)

te imagino contando cada texto todo tal cual. me re gustó mann

beso

Anónimo dijo...

pero viste que aunque te avisen del frío uno no puede evitar resfriarse, y el espanto es como la letra chiquita,esa que uno aunque conozca hace como si no y firma igual...y después uno anda vomitando mariposas por ahí, como una bulimica del amor.

:)

llegué por los links de mumu, me encantó tu escritura.
besos!