jueves, 5 de junio de 2008

Que risa

A mi cuando me agarran los nervios me viene la risa, pero esa de carcajada descontrolada. Indómita, brota desde el estomago y se escapa, grande y ruidosa, de estruendo. A veces me gustaría que me diera por hacerme sonar los dedos, o comerme las uñas o moverme de un lado al otro sin dejar de fumar. Pero no, me río, y tanto que se contagia.
De esto ultimo me di cuenta hoy, cuando veníamos cachete con cachete y pechito con pechito todos en el subte. En el preciso momento en que un codo acariciaba violentamente mi nariz y la señora que venia al lado mio era atacada por un punzante taco aguja, me vino la risa, que explotó como las bombuchas manzanita en la espalda.
Muy fuerte.
En un instante la ola se hizo expansiva y la gente comenzó a reírse, todo había devenido carcajada. Yo para mis adentros pensaba: "¿Y estos de que se ríen?", mientras me sobaba la nariz, a la que aquel codazo no le había causado ninguna gracia.


5 comentarios:

Julio dijo...

Confirmo la veracidad de los dichos de la Vic. Es estruendosa. Jajajaj.

No dejés nunca los ataques de risa. Son únicos. Y contagiosos.

Alice in Borderland... dijo...

Como olvidar esa risa que inundaba cada rincon del ateneo en alguna tarde de reunion!!

Anónimo dijo...

Viqui, qué risa la tuya, que es capaz de contagiar vagones enteros. Te felicito por tu risa. Besos.

Anónimo dijo...

a veces me despesperaba, a veces la amaba , ahora simplemente la extraño :S

Maby dijo...

Jaja, Viki, me contagiás la risa aún en la distancia!!! Jaja, casi que te escucho. Besos y abrazo comadre.