"Observé que todo parte" escribió la poeta y sus palabras quedaron haciendo eco.
Las partidas encierran en sí algo de tristeza. Aquel que parte lleva de equipaje un poco de nostalgia. Del otro lado, los que se quedan evocan al partido con añoranza.
Las partidas encierran en sí algo de tristeza. Aquel que parte lleva de equipaje un poco de nostalgia. Del otro lado, los que se quedan evocan al partido con añoranza.
La sensación de corte dura quizás un apenas y luego a la rutina del hacer diario; las vueltas al cine, escuchar música, tomar helado, bailar boleros.
"Observé que todo parte" escribió la poeta y sus palabras sigue haciendo eco.
Sospecho que las partidas son totales. Que la vuelta es imposible, que los regresos también implican una renuncia.
Intuyo que hacer camino no es trazar la linea recta, que andar es asentar firme el paso sin que uno se quiebre en lo que observa partir.
1 comentario:
No sé quién será esa poeta que leo a través de tus líneas verdes. Siento que la poeta me habla y que yo hablo con ella de eso. Observamos cómo parte, eso que parte y además parte aparte, sin partirme. En mi caso la partida siempre fue total, así soy y esas son las partes con las que suelo encontrarme en la vida. Pero por primera vez no evoco a ningún partido con añoranza, al contrario, les deseo dicha, un "buena suerte y hasta luego". En su equipaje, estoy segura que todos llevan mi sonrisa, mis pies cansados de bailar y mis ganas de vivir. Es eso lo que regalo, lo único que prometo siempre y lo que más sé dar. Mi paso se hace cada vez más firme con aquellas partidas y es que voy guardando las partidas ganadas y las perdidas, lo importante, es jugar.
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