Siempre es mejor cuando llega la mañana y aparece el sueño que se estuvo haciendo el pícaro gordito y suena el despertador y -aunque putées- te tenés que levantar.
Anoche, mientras padecía un insomnio inexplicable, pensaba en sus estragos. A las 4:35 a.m. le dije -desafiante- que esa batalla la ganaba yo y que hoy no iba a andar boqueando.
Al amanecer preparé un café doblemente negro, me calcé los auriculares y me lancé a la calle.
La música y el alba disiparon las lagañas. Cuando volví a ducharme me cruce con el canillita amigo. Me dio risa y le dije hoy pedí pri con pri. No me entendió.
1 comentario:
hola viki!!!tanto tiempo!!!espero q tes bien,yo si entendi el pri con pri jeje,besotes tqmmm
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