Definitivamente la clave del éxito en el mundo de los negocios es anticiparse a la necesidad de la gente; y aunque nadie va a decir ¡Eureka! después de mi declaración, me gustaría compartir con ustedes una historia que ejemplifica el caso.
Creo que a todos les puede pasar que el cambio de clima afecte vuestras fosas nasales, tal me sucedió esta mañana. El tema es que al despertar no advertí que mis narices, sensibles -pobrecitas ellas- al frío se habían aflojado; entonces salí a la calle como de costumbre. Ya llevaba tres cuadras andadas, cuando intuí que esa agüita iba a ser un poco molesta y me dije que mejor conseguir unos pañuelitos. Apenas elaborado este pensamiento “Pañuelitos, pañuelitos” el hombre ofrecía su producto como el que más.
Me acerqué muerta de risa y le pregunté quien lo había puesto en mi camino.
Bussines son bussines me contestó y siguió pregonando su mercadería.
Creo que a todos les puede pasar que el cambio de clima afecte vuestras fosas nasales, tal me sucedió esta mañana. El tema es que al despertar no advertí que mis narices, sensibles -pobrecitas ellas- al frío se habían aflojado; entonces salí a la calle como de costumbre. Ya llevaba tres cuadras andadas, cuando intuí que esa agüita iba a ser un poco molesta y me dije que mejor conseguir unos pañuelitos. Apenas elaborado este pensamiento “Pañuelitos, pañuelitos” el hombre ofrecía su producto como el que más.
Me acerqué muerta de risa y le pregunté quien lo había puesto en mi camino.
Bussines son bussines me contestó y siguió pregonando su mercadería.
2 comentarios:
jaja
es asi..
son como las pitonisas urbanas que preveen las necesidades mas cotidianas..
el personaje tan atormentando el pobre es el nuevo juguete para experimentar.. mi nueva incursion en la literatura, una novela corta, rapida de leer y dinamicamente atrapante.. espero que resulte. eso si, la gramatica no se ve favorecida desde este modelo de ordenador anglosajon..
Para mi los mejores son los que venden paraguas...los sacan como de la galera, los ponen todos bonitos sobre la calle mientras uno mira el cielo y se pregunta si los vendedores tienen contrato con las nubes o si las nubes los proveen de dinero...Nunca los compro...me parece un negocio casi sucio jajaja.
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