Todo escribe a nuestro alrededor, eso es lo que hay que llegar a percibir; todo escribe, la mosca, la mosca escribe, en las paredes, la mosca escribió mucho la luz de la sala, reflejada por el estanque. La escritura de la mosca podría llenar una página entera. Entonces sería escritura. Desde el momento en que podría ser una escritura, ya lo es. Un día, quizás a lo largo de los siglos venideros, se leería esa escritura, también sería descifrada, y traducida. Y la inmensidad de un poema legible se desplegaría en el cielo.
Marguerite Duras, Escribir (la muerte de una mosca)
sábado, 8 de mayo de 2010
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1 comentario:
Muy bueno.
Saludos
Cari
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