Una vez incursioné en política.
Ibamos a 5° grado y a la Srta. Menena se le ocurrió que -aparte de la carpeta de recortes- hiciéramos elecciones presidenciales.
Rápidamente se armaron dos listas: Sierra - Carbone por el lado de los varones y Daona - Baumann para las chicas. No voy a decir que el triunfo era cantado dado que de 36 alumnos en el curso, 30 eramos mujeres, puesto que eso sería borrar los méritos de nuestra fórmula, pero reconozco que significó un ayudín.
En fin, la campaña fue ardua y llena de palos en las ruedas, sobre todo porque Sierra -cuyo padre sabía muy bien de política- regalaba tutucas para la muchachada (debería decir las muchas muchachas?) en los recreos. Nosotras mientras tanto lanzamos un plan político sólido que contemplaba la limpieza del aula, el cuidado de la biblioteca y la organización de un botiquín.
Ganamos por eso y porque a Sierra no le dieron mas plata para comprar tutucas. De nuestro proyecto concretamos todo lo que nos propusimos: compramos escoba, plumero y franela que inauguramos con cinta de razo roja; conseguimos los materiales para el botiquín (el papá de Baumann es médico y nos dio las muestras de los visitadores) y agrandamos la biblioteca.
Nuestro mandato duró un cuatrimestre y fue una gestión extenuante, pero valió la pena. Abandonamos por las vacaciones y por que cuando pasamos a 6° cambiamos de maestra.
Ibamos a 5° grado y a la Srta. Menena se le ocurrió que -aparte de la carpeta de recortes- hiciéramos elecciones presidenciales.
Rápidamente se armaron dos listas: Sierra - Carbone por el lado de los varones y Daona - Baumann para las chicas. No voy a decir que el triunfo era cantado dado que de 36 alumnos en el curso, 30 eramos mujeres, puesto que eso sería borrar los méritos de nuestra fórmula, pero reconozco que significó un ayudín.
En fin, la campaña fue ardua y llena de palos en las ruedas, sobre todo porque Sierra -cuyo padre sabía muy bien de política- regalaba tutucas para la muchachada (debería decir las muchas muchachas?) en los recreos. Nosotras mientras tanto lanzamos un plan político sólido que contemplaba la limpieza del aula, el cuidado de la biblioteca y la organización de un botiquín.
Ganamos por eso y porque a Sierra no le dieron mas plata para comprar tutucas. De nuestro proyecto concretamos todo lo que nos propusimos: compramos escoba, plumero y franela que inauguramos con cinta de razo roja; conseguimos los materiales para el botiquín (el papá de Baumann es médico y nos dio las muestras de los visitadores) y agrandamos la biblioteca.
Nuestro mandato duró un cuatrimestre y fue una gestión extenuante, pero valió la pena. Abandonamos por las vacaciones y por que cuando pasamos a 6° cambiamos de maestra.
3 comentarios:
Q LINDO RECUERDO VIK ME ENCANTO!! TE MANDO UN BESO GRANDE
hermoso relato!!!
jajaja como me rei petisa!!!le leia a mi compa de laburo q lo disfruto tb!!! tal cual el relato... me habia olvidado de las tutucas!!!pero no te olvides de las donaciones de la gente con padres con fcia para el botiquin q la srta. menena nos hacia hacer "voluntariamente" jejej y de las largas hs. forrando libros c papel araña azul buuuu, besotes =)
Publicar un comentario