jueves, 26 de marzo de 2009

De la Incertidumbre

De acuerdo al principio de incertidumbre es imposible medir con exactitud y en simultáneo la posición y el estado de una partícula. Siempre ha de ser una cosa o la otra, y a partir de allí podremos hacer aproximaciones mas o menos certeras de lo que –por otra parte- jamás vamos a saber con precisión de que se trata.
Lo interesante del caso es que la conciencia de la incertidumbre tranquiliza; no es lo mismo no saber y encima no entender porque es que uno nada las aguas de la negligencia; que no saber pero tener la certeza de que el desconocimiento entra dentro de las expectativas y que desde allí empieza a construirse conocimiento. Ya lo había dicho Sócrates muchos siglos antes que Heisenberg y el reo de Prodan terminó de darle forma.
Ayy de la incertidumbre, todo un teje no?

1 comentario:

ioqui dijo...

Para mi la sensación de incertidumbre tiene mucho de angustiante, pero también mucho de maravilloso. Mer trae la imagen de una danzarina que camina sobre una cuerda, en un momento la cuerda parece ofrecer dos opciones y una tercera: ir para adelante, ir para atrás o quedarse en el medio. Si uno toma una decisión la cuerda se pone tensa y acompaña, pero lo difícil es quedarse en el medio, atrapada en la incertidumbre, porque ahí la cuerda amenaza con cortarse. La danzarina se para y piensa: girar e ir para atrás? , avanzar por caminos nuevos y sentir miedo?. Pero cuando uno toma la decisión la incertidumbre cambia de forma y de aspecto, promete algo en cualquier dirección que uno elija, algo que desconocemos, pero hacia allí se va. Si la danzarina marcha para adelante se encotrá con nuevas dificultades que enfrentar y si va para atrás marchará por un camino que cree conocer, pero los caminos nunca son iguales, la danzarina ha llegado al medio y eso ya la ha provocado que su cuerpo, su mirada y su peso, cambien.