domingo, 1 de marzo de 2009

De los sentidos (Parte II)

Hace unos meses atrás (Julio 2008) confesé que de los sentidos mis preferidos eran el tacto y la mirada, por esto de que uno podía dejar de mirar cuando lastimara y tocar siempre que se esté permitido.
Con el oído y el olfato no pasa lo mismo, no existe otro filtro mas que la distancia para detener el avance inminente de los sonidos y los olores hacía nuestros cuerpos. Quizás también taparse la nariz y tapones en las orejas; o como yo, carecer de sentido del olfato y hacerse la sorda de tanto en tanto. Pero por lo general eso no sucede y por eso mismo existen perfumes que enamoran y palabras que estremecen, y por ello también hay fétidos nauseabundos y ruidos estridentes.
Además esto de no poder controlarlo uno tiene un deje de fascinación y fastidio. Como sea, me sigo quedando con la calidez de las formas al roce y poder mirar la luna.



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