viernes, 4 de junio de 2010

El chiquilín

Tres veces vi al chico en el tren, un pibe de unos 9 años que canta por los vagones.
El repertorio es lo que se denomina "latinos": Luis Fonzi, Chayanne, Sin Bandera y demás voces masculinas de la música romántica actual. Tiene un gran desenvolvimiento artístico, seduce con sus mañas de chiquilin con gracia, como si fuera uno de los agrandaditos que no estuvo en la mesa con Dady porque no le alcanzó pa´l bondi.
Sobre lo que no había advertido, sino hasta la última vez es que no anda solo. Lo acompaña por detrás -como su sombra- un hombre de muletas que recibe las monedas que levanta entre tema y tema y al que el pibe le dice papá.
Es extraña la imagen. Algunos dirán que eso es explotación, otros que es aberrante, habrá quienes no dirán nada e incluso algunos podrán pensar que se trata de una empresa familiar. Lo extraño es que ese chico y ese padre deambulan cada tarde por el tren Mitre juntando pa´la cena y ninguno reniega de eso sino que hacen su trabajo con dedicación: el pibe canta bien y el padre junta la platita.
No voy a emitir juicio de valor alguno, resulta difícil.

No hay comentarios: