miércoles, 30 de junio de 2010

Por un país con libertad

En medio del pase a cuartos de final, de las restricciones o no a las exportaciones/importaciones europeas, del escándalo de la Alfano y la Escudero, de la novedosa fama del (¿ex?) guardaespaldas de Ricardo Fort, de las comparaciones con el mundial ´86 y de nuestras tantas ganas de ser campeones; se está luchando por la legalización del matrimonio gay.
El debate público es importante, sin embargo no deja de asustar el juego de la moral, de la iglesia y de la derecha.
Me pregunto: ¿Porqué no? ¿ Cuál es el problema de que el amor sea libre y la unión legal? ¿Porque Dios estaría en contra? Nada tiene esto que ver con la moral sino con la aceptación, la igualdad de derechos y la amplitud en los parámetros de la ciudadanía.
Vuelvo a preguntar: ¿Quién cuestiona a los fieles del catolicismo? ¿Quienes se manifiestan para que la iglesia deje existir? ¿Qué estudio científico logró probar que la homosexualidad va de la mano con la extinción de la especie? Nada tiene que ver esto con la fe, sino con la intolerancia, las cegueras del dogma, la falta de pruebas.
Es necesario creer en el amor, en los hombres, en las mujeres, en la libertad y en la lucha.
Es necesario sumarse a los que exigen derechos iguales para todos.
Es necesario combatir el miedo de la diferencia.

POR LA APROBACIÓN DE LA LEY DEL MATRIMONIO GAY.



1 comentario:

Anónimo dijo...

www.francosd.blogspot.com